El proyecto tiene como objetivo desarrollar, verificar y configurar el instrumento óptico CLIM, creado por la Agencia Espacial Europea (ESA) para servir de apoyo a la misión Co2M, que tiene como función principal vigilar y monitorear el dióxido de carbono (Co2) dentro del espacio europeo. Co2M es parte del programa Copernicus, encargado de la observación y monitoreo de la tierra que es dirigido por la Unión Europea (UE); permitirá la reducción de incertidumbres actuales en las estimaciones de las emisiones de Co2 de la combustión de combustibles fósiles a escala regional. Por su parte, el instrumento CLIM está compuesto de una cámara óptica de infrarrojo cercano e infrarrojo de onda corta para medir el Co2 antropogénico producido por la actividad humana. Asimismo, será un soporte que ayudará a captar imágenes de concentración atmosférica de Co2 desde el espacio con resolución espacial adecuada, precisión en los píxeles que las componen y cobertura global, aportando una gran herramienta que ayudará al cumplimiento de los protocolos de emisiones de Co2 y a los estudios de cambio climático. En el marco del cambio climático, la Unión Europea ha reforzado su estrategia entre 2020 y 2050 para enfrentar el cambio climático en Europa e internacionalmente, se incluyen temas como la adaptación y mitigación climática, el comercio de emisiones, la reducción de las emisiones de Gases Efecto Invernadero (GEI), el monitoreo de las emisiones de la silvicultura y agricultura, apoyo a la acción climática internacional, uso eficiente de fuentes de energía y transición a energías renovables. En base a esto, se identificó una lista preliminar de mediciones adicionales que complementarían la oferta de datos existente para los servicios de cambio climático, que incluye en particular la necesidad de estimar las emisiones antropogénicas de Co2 junto con información adicional sobre el uso de la tierra o el agua.