En pleno auge tecnológico, empresas vinculadas a este sector, ofertan sus servicios, enfocándose en la creación, adaptación y/o modificación de un producto, según requerimientos específicos. El producto tecnológico es el resultado de un proceso pensado en la satisfacción de una necesidad y/o demanda que espera ser cubierta y que mejor se adapte a las necesidades del cliente final. Este tipo de acciones se deben a la necesidad de desarrollo tecnológico que tienen las empresas que compiten en un entorno global, cada vez más envuelto en la gestión optima de I+D y en las oportunidades que aparecen en el mercado. Pero ¿Cuáles son las etapas indispensables de un proyecto tecnológico?; a continuación, te dejamos las claves: 1- Identificar el problema y definir la oportunidad:
El primer paso es identificar el problema y requisitos del cliente. Es importante solicitar documentación que sea relevante para realizar un análisis documentario previo y entender requerimiento tecnológico; a partir de este punto se podrá proponer la mejor solución técnica. Este ejercicio te ayudará, además de recopilar información valiosa, a visualizar las oportunidades que te brinda el mismo y que en definitiva alimentarán el requerimiento inicial. Desglosa concretamente cada una de las instancias del requerimiento e identifica las necesidades para que puedan ser abordados y resueltos técnicamente. 2- Diseño:
El propósito de este punto es plantear la forma de llevar a cabo el proyecto tecnológico. Elabora un documento estructurado a manera de boceto que contenga la información que previamente has recopilado, teniendo en cuenta todos los aspectos posibles como por ejemplo los funcionales, económicos, estéticos, técnicos, etc., que consideres necesarios incluir. Empieza definiendo antecedentes del proyecto, beneficiarios, coste de implementación, funcionalidades, normativa vigente, entre otros. Utiliza la creatividad e innovación. 3- Organización y gestión:
Una vez que hemos definido el proyecto tecnológico y elaborado el boceto inicial del mismo, tenemos que cuantificar y medir todo lo necesario para cubrir la solución planteada. Asimismo, es importante enlistar los materiales, proveedores, recursos y temas administrativos necesarios. Puedes guiarte de los siguientes pasos: Evaluación de proveedores, adquisición de materiales, división del proyecto en tareas por prioridades (generales y específicas), asignar responsabilidades al equipo y cronogramas. 4- Evaluación de riesgos y planteamiento de hipótesis:
En esta epata, el objetivo necesario evaluar los posibles riesgos que podrían darse en caso de que el proyecto se llegase a implementar. Tener en cuenta que esta fase previa a la ejecución del proyecto, no se dispone de toda la información necesaria y por ello es muy importante tener en cuenta riesgos, además de cuantificarlos. 5- Evaluación:
Una vez realizadas todas las tareas que comprenden el desarrollo del proyecto tecnológico (fase 1), este entra en fase de evaluación y lo más importante es comprobar que el proyecto planteado cuente con las funcionalidades esperadas. En caso de registrar algún tipo de fallo, deberás de estudiarlo, registrarlo y poner en marcha una solución adecuada. Esta última acción se repetirá hasta lograr que el proyecto tecnológico no cuente con incidencias y sus funcionalidades estén completamente operativas. Ahora bien. Todo resuelto. Ya puedes dar comienzo al proyecto. Recuerda medir los resultados con una determinada periodicidad y desarrolla constantemente actualizaciones al mismo. Mide el impacto de las acciones de tu proyecto a todo nivel. El mercado mundial de tecnología cuenta con un sinfín de ofertas que se personalizan de acuerdo con las necesidades de cualquier empresa u organización y esta es la principal oportunidad para seguir innovando.